El dolor todavía es latente en Portugal. A tan solo unos días de la trágica muerte de Diogo Jota, su mejor amigo en el fútbol y en la vida, Rúben Neves, compartió un mensaje desgarrador en sus redes sociales. El centrocampista del Al-Hilal, que viajó directamente desde el Mundial de Clubes 2025 (Estados Unidos) a Portugal para asistir al funeral del delantero del Liverpool, rompió el silencio y dejó ver la profundidad del lazo que los unía. Más que compañeros de selección, eran hermanos elegidos, inseparables dentro y fuera del campo. Ahora, la ausencia física del ‘Bug’, como lo apodaba Neves, deja un vacío inmenso, pero también una promesa: jamás dejará de acompañarlo.
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